Es difícil delinear una noción acabada de justicia . Tal vez la mejor definición es la de Ulpiano, que la entendía como «la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo suyo», porque revela un doble trasfondo: se trata de un sentimiento profundo y de un valor permanente; fácil de entender, pero difícil de explicar. Como el tiempo, según el gran cartaginés (San Agustín): «Si no me le preguntan, lo sé; si alguien me lo pregunta, no sé cómo explicarlo».
Amén del concepto, que está más en un plano filosófico y ético, desde el derecho, la noción de justicia tiene también un doble matiz, ligado sin duda con aquel: quién la administra y por qué medio. Es decir, [...]