La historia la escriben los vencedores. Poco o nada nos llegó de los grandes derrotados en el pensamiento de la vieja Grecia, los sofistas. Fue en manos de Platón, que literalmente se hizo un banquete, y con sus propias armas (el discurso) los condenó al ostracismo de las ideas. Gran triunfo pero también gran pérdida.
Aún así, se puede decir, sin temor a equivocarse, que el siglo XXI es de esta escuela: la tecnología ha creado un nuevo punto de vista, aquel de una dimensión etérea signada por conversaciones con terceros invisibles, que están lejos pero más cerca de quiénes están cerca, ausentes pero más presentes de quiénes están presentes. Y esa es, ni más ni menos, la [...]