Es enriquecedora la mixtura entre la sociología y el derecho; la capacidad transformadora de la sociedad que tiene la ley, especialmente si se analiza en las dos facetas que supo distinguir Lacan: en su función pacificadora, como garantía del pacto social, como tercero que resuelve y media el punto muerto de la agresividad; y en cuanto “presión irracional”, que desde su imperativo limita las transgresiones al orden establecido.
Esto nos lleva al concepto de poder. No tanto a las diferencias entre poder efectivo y putativo, entre capacidades y efectos, o entre la potencia y el acto. A algo un poco más concreto, que fue desarrollado por dos cientistas políticos Bachrach y Baratz [...]