por PTN-lado B2 enero, 2018
NUEVO MANUAL DE ESTILO

Desde su primera publicación hace más de veinte años, el Manual de Estilo de la Procuración del Tesoro de la Nación ha sido una referencia ineludible para el Cuerpo de Abogados del Estado, pero también para innumerables colegas que ejercen la profesión.

Sobran las razones. Es la técnica, que con elegante precisión recomienda, dejando en claro que el derecho es, a fin de cuentas, una ciencia, que debe ajustarse a un formalismo que lejos de ceñir, potencia. La forma bien aplicada es una herramienta que ayuda a cumplir el propósito último de que se haga justicia, porque acota los equívocos, los malos entendidos y los errores impermisibles desde el punto de vista del rigor de la ley adjetiva.

También la puntuación y el uso de recursos lingüísticos apropiados que sugiere. Desde su creación en la lejana Biblioteca de Alejandría, la puntuación en sus distintas formas sirvió en su origen para facilitar la respiración del lector en voz alta. Con el tiempo, ordenaron la diástole y la sístole pero también los pensamientos. Los recursos lingüísticos facilitan la expresión clara de los argumentos, y su lectura amable por el lector, sea juez o contraparte. Todo hace a un mejor modo de juzgar, ejercer y defender derechos.

El nuevo Manual de Estilo de la Procuración del Tesoro de la Nación tiene no solo ajustes propios de la experiencia que muta con el tiempo, sino también su adaptación a los desafíos tecnológicos de nuestra época que imponen cambios en los modos y el lenguaje. Respeta la tradición preservada por su predecesor, pero la proyecta en nuestros tiempos.

Es por eso el resultado de la práctica de todos los que conforman la Procuración y el Cuerpo de Abogados del Estado. Merece, sin embargo, una especial mención el doctor Martín Lopez Olaciregui, que con entusiasmo encaró esta ardua pero no menos gratificante tarea desde 1998 hasta hoy.

Dr. Bernardo Saravia Frías
Procurador del Tesoro de la Nación

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