Contradiciendo al “Principito”, la Procuración dictaminó (ver acá) que las inmensas torres que desde 1985 (año de la inauguración de dicho electroducto) tensan los cables de extra-alta tensión (LEAT) que transportan electricidad desde el Comahue hasta Buenos Aires, tienen una entidad tal, que su conocimiento por el propietario del fundo donde se las emplazó es ineludible.
Así lo resolvió en un caso en el que, muchos años después de realizada la obra, propietarios de campos donde se emplazó, reclamaron una indemnización haciendo caso omiso de cualquier plazo de prescripción, arguyendo que nunca habían sido efectivamente notificados del proyecto.
La Procuración, tomando [...]