Recientemente, nos expedimos respecto de una contratación con un vicio en su etapa de selección (i.e. direccionamiento) y sus consecuencias en la contratación posterior. Es un tema sensible: se trata del Programa Nacional de Acompañamiento de la Madre y del Recién Nacido “Qunita” (ver acá).
Qunita fue una licitación pública para adquirir, en un único renglón, 140.000 kits para recién nacidos. En la instancia administrativa se probó que la licitación estuvo direccionada a favor de los proveedores que resultaron beneficiarios, en violación a lo dispuesto en el artículo 18 del Decreto Delegado N° 1023/01.
Luego del dictamen de la Oficina Nacional de Contrataciones, [...]