por PTN-lado B6 septiembre, 2017
Más Institucionalidad

Hay épocas que se acercan más a Heráclito y otras a Parmenides de Elea. Las primeras se caracterizan por una gran fluidez, dinámica e inestabilidad; las segundas, por oposición, son estables, con conceptos quietos y durables.

Nuestro tiempo es de Heráclito: la tecnología arrincona a la cultura y define nuevas individualidades, marcadas por la primacía de un mundo virtual sobre el mundo físico, que estimula nuevos comportamientos, vínculos y hasta modales; aislados pero en compañía de muchos, que paradójicamente están lejos.

La respuesta jurídica está más cerca de las instituciones que de las leyes. Ya lo decía Deleuze: los regímenes tiránicos se caracterizan por muchas leyes y pocas instituciones; lo contrario, es lo típico de las democracias.

Las instituciones son las que mejor cristalizan el tránsito de los hechos al derecho; instituyen puntos de apoyo que dan certeza más firmes. La institucionalidad es nuestro gran desafío como país. No es de coyuntura, pero ya es hora que nos atrevamos a pensar de una vez en el largo plazo.

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